Hinata Sakaguchi

Poco después de su llegada al nuevo mundo, Shizue Izawa la tomó como aprendiz. Hinata afirma que Shizue fue la única persona que fue amable con ella durante sus primeros años en el nuevo mundo. En un mes, Hinata había superado a Shizue en fuerza, copiando muchas de sus habilidades con la ayuda de la Usurpadora. Temiendo su propio afecto, Hinata siguió su propio camino y acabó convirtiéndose en el caballero más poderoso del Sacro Imperio de Ruberios, así como en el líder de los Diez Grandes Santos.

Hinata posee velocidad y fuerza sobre humana, además de tener ataques que hieren el alma, poniendo en aprietos a seres con resistencia a golpes físicos.

Sus ataques mágicos suelen ser de área lo que permite acabar con ejércitos fácilmente.

PERSONALIDAD

Hinata es una fría pragmática, que no tiene reparos en cooperar con cualquiera si eso beneficia a toda la humanidad, incluso cooperando de buen grado con los Señores del Demonio, aunque la Santa Iglesia Occidental crea que hay que matar a todos los monstruos. Está dispuesta a dar consejos a quien se los pida, pero si esos consejos son ignorados, no se molesta en repetirlos. También es extremadamente terca y se niega a comprometerse con los demás a menos que se lo diga Bright.

En la Iglesia es una líder extremadamente dura pero fuerte y eficaz, que sin ayuda reformó a los cruzados para convertirlos en una versión mucho más eficaz y ordenada de sí misma a los dos años de tomar el poder. También fundó los Diez Grandes Santos, un grupo de formidables caballeros que se enfrentaron públicamente a los Diez Grandes Señores Demonios.

Hinata tiene en gran estima a Shizue, ya que fue ella quien la entrenó y le enseñó por primera vez lo que es la verdadera bondad. Al enterarse de su muerte, Hinata decidió matar a Rimuru por su implicación, llegando a decirle que destruiría personalmente la ciudad de Rimuru.